Los castillos que debes visitar durante tus vacaciones en Huesca
Desde la época de la denominación musulmana, proteger el territorio ha sido una preocupación constante en nuestra región. Con la Reconquista y el surgimiento del Reino de Aragón, los castillos se convirtieron en piezas clave para la defensa, especialmente en la estratégica área de Huesca.
Hoy en día, muchos de estos castillos se conservan en magníficas condiciones, por lo que podrás visitarlos durante tus vacaciones mientras viajas al pasado y disfrutas de sus inigualables vistas.
5 castillos que debes visitar durante tus vacaciones en Huesca
Cada uno de estos castillos tiene un encanto único que los hace especiales, pero hay algo que los cinco tienen en común. ¿El qué? No te tomará más de una hora en coche desde el Camping Isábena llegar a cualquiera de ellos.
1. Castillo de Aínsa
Situado en el centro de uno de los pueblos más pintorescos de Huesca, ofrece unas increíbles panorámicas de entornos naturales. En el siglo XI fue fortificado contra las incursiones musulmanas y, posteriormente, en el siglo XVII para defenderse de las amenazas de los Pirineos.
Durante tu visita podrás explorar el interior del castillo, recorrer sus murallas, descubrir su ecomuseo e incluso la oficina de turismo para obtener más detalles sobre la historia de la fortaleza, el pueblo y sus alrededores. Actualmente, el recinto es un escenario que acoge conciertos del Festival del Castillo de Aínsa, entre otros.
2. Castillo de Monzón
Erigido en el siglo X sobre un imponente cerro, destaca por su rica historia. En 1143 fue entregado a los templarios de la Corona de Aragón y custodió en su interior la legendaria espada del Cid.
De origen árabe, ofrece impresionantes vistas al Monte Perdido y los Pirineos. A lo largo de los siglos ha soportado numerosos ataques, lo que ha requerido varias restauraciones hasta bien entrado el siglo XX.
Eso sí – gracias a su excelente estado de conservación – fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949.
3. Castillo de Samitier
En las afueras de Samitier, en lo alto de la montaña, se encuentra este castillo del siglo XI que combina lo militar y lo religioso. Aunque está algo deteriorado, aún se conservan restos de la muralla, y es posible acceder al interior de la iglesia y la torre.
Protegido como Bien de Interés Cultural desde 2006, es un testimonio fascinante de la historia de la región que incluye un torreón y una ermita románica dedicada a los Santos Celedonio y Emeterio y desde el que observar perfectamente el embalse de Mediano y la montaña Peña Montesa.
4. Castillo de Abizanda
Ubicado en la localidad que le da su nombre, fue mandado a construir por Sancho III en 1023 para defenderse de las incursiones musulmanas. Su torre – que ha sido reconstruida en varias ocasiones – seguro que es lo primero que te llama la atención al llegar al pueblo.
Su interior alberga exposiciones temporales provenientes del Museo de Creencias y Religiosidad Popular del Pirineo Central. Sin duda, una ocasión perfecta para realizar una inmersión total en la cultura local.
5. Castillo de Benabarre
Este recinto defensivo data de finales del siglo X. Tras ser conquistado por Ramiro I de Aragón, se construyó un castillo y se transformó la iglesia románica en un templo gótico.
Aunque solo quedan algunos restos originales y otros del siglo XIV, te recomendamos visitar el conjunto que incluye tres recintos fortificados, una cisterna y la iglesia, para apreciar su rica historia arquitectónica.
Vive unas vacaciones inolvidables en Huesca
¿Ya sabes cuál de estos castillos en Huesca visitarás primero? Difícil elección, ¿verdad? Te sugerimos empezar eligiendo el que será tu hogar durante esos días. En el Camping Isábena ponemos a tu disposición:
Si aún no has hecho tu reserva, ahora es el momento. Puedes hacerlo directamente, aquí.